El deseo de todo padre primerizo es crear un entorno propicio y adaptado al desarrollo de su bebé. Optar por un diseño de habitación Montessori que fomente la autonomía y el desarrollo del niño es una de las mejores alternativas. He aquí un resumen de los elementos esenciales para diseñar una sala Montessori.
Resumen
Reglas básicas para diseñar una habitación de bebé Montessori
Una sala de bebés Montessori es un entorno que facilita la autonomía del niño, desarrolla la confianza en sí mismo y la apertura al mundo. Ofrece una gran libertad sin olvidar el aspecto de la seguridad. Para crear este tipo de habitación, hay que respetar algunas reglas.
Opta por una habitación independiente y autónoma que deje suficiente libertad al niño.
Elige muebles redondeados e instala tapas de enchufes para la seguridad de tus hijos.
Coloca el colchón directamente en el suelo para facilitar al bebé la exploración de la habitación.
Crear los distintos espacios necesarios en el método Montessori: área de dormir, área de jugar, área de despertar, área de vestir, área de comer, área de arte, etc.
Poner juguetes a disposición de los niños.
Coloca un espejo grande en la habitación. Colócalo en el suelo cuando el bebé no camine y en posición vertical cuando empiece a caminar.
Elige luces que no deslumbren a tu bebé. Para ello, ponte a su altura para orientar tu elección.
A la hora de pintar, opta por colores neutros y claros en las paredes, que ayudan a la calma y la concentración.
No olvides mantener la habitación ordenada colocando cada objeto en su sitio.
Centrarse en la cama Montessori
La cama es el componente central del método Montessori en la guardería. Con este método, el colchón debe colocarse en el suelo para favorecer la autonomía del niño, su desarrollo sensorial y cognitivo, pero también el desarrollo del niño. Como alternativa a un simple colchón en el suelo, también puede elegir una cama de cabaña para fines más estéticos.
¿Cuándo cambiar a la cama Montessori?
La cama Montessori no se recomienda para los bebés. Como todavía no son capaces de darse la vuelta por sí mismos, una caída puede ser peligrosa. En este grupo de edad (las primeras semanas), elija un arreglo de colecho como lo recomienda la pedagogía Montessori. Este accesorio ayuda a desarrollar el sentido de seguridad del bebé.
Con el tiempo, tu hijo se sentirá más tranquilo y desarrollará la noción de seguridad. Estas señales y nociones le ayudarán a dormir por sí mismo. A partir de este momento, puedes cambiar a la cama Montessori. En realidad, no hay límite de edad para que su hijo duerma en este tipo de cama. Mientras que algunos padres esperan a que el niño pueda caminar antes de cambiar a esta cama, otros lo hacen en cuanto el bebé empieza a moverse por sí mismo.
Por lo tanto, a partir del tercer mes, puedes cambiar a la cama Montessori con tu bebé.
¿Qué colchón para una cama Montessori?
Para elegir el mejor colchón para la cama Montessori de tu bebé, estos son los criterios que debes tener en cuenta.
El tamaño del colchón:
se recomienda elegir un colchón grande de tamaño 70 × 140 cm para ofrecer a tu pequeño libertad de movimientos.
Grosor: para garantizar el máximo confort, elija un colchón con un buen grosor, pero no demasiado grueso por seguridad. El grosor recomendado es de 10 a 14 cm.
El material del colchón: al igual que los colchones convencionales, los colchones para las camas Montessori están disponibles en materiales sintéticos o naturales. Recuerde que el colchón se coloca directamente en el suelo y puede verse afectado por la humedad.
La firmeza del colchón y la posibilidad de cubrirlo con una funda son importantes.
Montaje de la zona de juegos
En un rincón de la habitación, piensa en instalar una zona de juegos para desarrollar la motricidad de tu bebé. Debes dar a tu bebé la oportunidad de coger los juguetes con los que quiere jugar por sí mismo. Para ello:
Coloca los juguetes en una caja transparente o en un mueble bajo adaptado a su tamaño.
Elige juguetes de madera y varíalos. Por ejemplo, puedes comprar triángulos Montessori.
No olvides instalar un espejo y una alfombra.
Si desea saber más sobre las diferencias entre los métodos Montessori y Freinet, haga clic aquí.